Reír, bailar, saltar... Apreciar las pequeñas cosas.
Encontrar en una sonrisa todas las respuestas y en una mirada el sentido de tu lucha.
Ese niño que te sigue llamando "seño" después de tanto tiempo.
Pasar de ser alumna a compañera.
Una fiesta Holi un día cualquiera de marzo.
Improvisar una coreografía en mitad del patio.
Mirar a tu alrededor y, por un momento, ver solo colores y felicidad.
La felicidad de niños pasándoselo en grande.
Instantes que te recuerdan el por qué de todo.
Que te motivan a seguir adelante.
Que te hacen entender que tirar la toalla no es una opción.
Y menos a estas alturas de la batalla.
Instantes que dependen de pequeñas decisiones.
Esas que, sin que nos demos cuenta, cambian nuestras vidas.
Instantes que debemos aprovechar para decir sí.
Sí a salir de nuestra zona de confort.
Sí a experiencias nuevas.
Sí a cambiar y mejorar.
Sí a arriesgarnos.
Sí a vivir.
Instantes.
Que te hacen entender que tirar la toalla no es una opción.
Y menos a estas alturas de la batalla.
Instantes que dependen de pequeñas decisiones.
Esas que, sin que nos demos cuenta, cambian nuestras vidas.
Instantes que debemos aprovechar para decir sí.
Sí a salir de nuestra zona de confort.
Sí a experiencias nuevas.
Sí a cambiar y mejorar.
Sí a arriesgarnos.
Sí a vivir.
Instantes.